Más allá del conocimiento técnico, cada colaborador posee una habilidad innata que lo identifica y lo hace único e irrepetible, ¿cómo saber cuál es y cómo ayudarle para desarrollarla?
En un ambiente laboral conviven diferentes profesiones, personalidades, historias, gustos y estilos de vida. Este entorno es el escenario ideal para conocer más a fondo quién es cada empleado, más allá de su Hoja de Vida. Para eso es importante generar espacios que les permitan expresarse y evidenciar qué otras aptitudes, habilidades y capacidades tienen.
“Generar espacios significa abrir oportunidades para que los colaboradores se expresen y cuenten qué proyectos personales tienen, fuera de sus deberes y responsabilidades dentro de la organización. Pero también guiarlos y apoyarlos para que desarrollen sus talentos”, asegura el Experto y Consultor de Innovación y Desarrollo Organizacional del Talento Humano, David Piñeros Cuéllar. Estos espacios se convierten en el lugar indicado para que las cabezas de equipos identifiquen aquellos colaboradores que tienen mayor potencial. La observación acá es la clave.
“Una buena manera de hacerlo es a través del conocimiento de su ser, de sus sueños para ofrecerles un acompañamiento en su plan de vida integral”, complementa Hernando Ballesteros Silva, Psicólogo Organizacional y Especialista en Administración de Empresas. Aunque podría parecer complicado y, de cierta manera, inalcanzable, este experto afirma que cuando se conoce al empleado como persona y se alinea el plan estratégico de la organización con las coincidencias del proyecto de vida del colaborador, los resultados son muy positivos.
Identificar y potenciar el talento de los colaboradores es crecer con sostenibilidad, significa darle el valor y el lugar al Talento Humano, gestionar su conocimiento y, por ende, fortalecer la competitividad de la organización. La clave está en la compensación emocional, pensar en su satisfacción laboral y esto recae directamente en cuatro aspectos: seguridad, afiliación, reconocimiento y autorrealización.
